Era Lunes festivo ya
era navidad época de reunirse con los familiares y con los seres queridos.
Visitar Londres en vísperas Navideñas, no es sólo
un privilegio, sino que se convierte en un sueño que se antoja sacado de una
película propia de estas fechas. Perderte por sus entrañas más conservadoras te
transporta a la Inglaterra de Dickens y pasear por Sloane Street te
envuelve de la elegancia y sofisticación de las mejores firmas de moda
mundiales. Portobello market te sumerge en lo "vintage"
y Camden te enseña que la moda no sólo es lo que nos publicitan. Un paseo en London
Eyes te muestra que Londres no tiene límites, ni siquiera al horizonte y Westminter
demuestra que una cámara no es capaz de captar toda la belleza de lo real.
Tres
chicas se encontraban en su apartamento, los gritos se podían oír detrás de la
puerta. La casa se veía decorada bastante sencilla con un árbol de navidad
mediano decorado con luces y adornos e unos calcetines en la pared por la
repisa de la ventana. Entre medias del salón y la cocina se encontraban dos
jóvenes discutiendo, ambas con sus maletas respectivas, mientras Katia acababa
de apagar las luces del árbol, bajando las persianas, pasando las cortinas y
cerrando todas las puertas. Aun que había de admitir que la escena era un tanto
graciosa por que mientras una le hablaba la otra se iba poniendo su gorro, los
guantes, su abrigo…
—¡¿Pero por que no puedes venirte de viaje
con migo a Irlanda!? —le decía su amiga Cassandra repitiéndose por tercera
vez—¡Es que no lo logro entender¡ —
—Por enésima y última vez. Mi madre me ha
llamado para decirme que me vaya a pasar junto a ella, su novio y mi hermana la
navidad, además dice que tiene que decirme algo importante, que miedo me da.
—le decía Zoe mientras acababa de abrigarse y le expresaba una mueca y miraba
hacia abajo— Me voy, que voy a perder el avión. —
—Vale, ale adiós—le dijo a su amiga
despidiéndose con un abrazo y ella le contesto ”llámame cuando estés allí y
para todo lo que quieras” le dijo Zoe con una sonrisa y se fue—Y tu Katia, ¿te
quieres venir conmigo? —
—Lo
siento cielo, es que me voy a pasar las navidades con una amiga que vive en
Estados Unidos—le contesto la otra con una mueca—
“Pues me voy sola” se
dijo Cassandra a si misma con una mueca y soltando un suspiro mientras cogía la
maleta y se iba de casa.
Niall el joven
irlandés, el cual había vuelto a casa. Iba
caminando cuando se topo con una joven muy peculiar, no le parecía real al
principio. Pero ella parecía pertenecer a ese lugar, ella y sus colores. Las primeras
palabras que ella pudo soltar fueron “Estoy perdida”. No parecías estar
perdida, no para mi. pensó Niall. “¿Que estas buscando aquí?” Pregunto el
rubio, “El hotel annebrook house” le contesto ella con una mueca y mirando un
mapa y una hoja llena de notas. “Así que
el hotel annebrook house, dime ¿llevas mucho caminando?” le pregunto el. “No lo
se, puede que más de una hora” le dijo ella. “Pues la verdad estas un poco
lejos, estas en Mullingar town park.” le contesto el riendo. “Vamos que he
estado vueltas como una tonta” le dijo ella con una mueca, “No digas eso,
además que es la primera vez que vienes por aquí, ¿verdad?” le dijo sonriéndole
amablemente. “Hace frio, el diario decía que haría calor.” Dijo ella frotándose
con las manos los brazos” le dijo ella tiritando, “No exageres, hace calor”
dijo el riendo, “Se que estas perdida pero sabes al menos que estás en Irlanda
¿no?” dijo el con una sonrisa descomunal. “Si, claro que lo sé. Pero es que
busqué en internet un lugar mas o menos tranquilo y me gustó este, así que después
de haber estado en Dublín me he venido aquí” le dijo ella con una sonrisa
vergonzosa. “Tranquila yo te acompañaré y de paso me hablas de ti” le dijo el
con una sonrisa encantadora.
Ambos paseaban
mientras paseaban hacía el hotel y se iban conociendo. Al parecer Cassandra no reconocía
a Niall, “La verdad me recuerdas a alguien, da igual ahora no caigo” dijo ella evitándole
importancia a ese tema. Pero claro no sabía que tal vez en ese mismo momento
millones de jóvenes se morirían por tener la oportunidad de estar en su lugar. “¿Y
como es que no vas a pasar la navidad con tu familia?” le pregunto el un tanto
curioso, “No es que no vaya a verles , es que como tengo vacaciones pues
aprovecho para viajar un poco, pero me iré de aquí dos días me voy a visitarles”
le contestó ella con una sonrisa.
Después de aquellos dos
días los cuales los dos habían aprovechado para que Niall le enseñara aquel
lugar y ella conociera costumbres de allí, como que aun que hiciera “calor”
abrigarse bien. El último día Niall le acompaño hasta la estación donde ella cogería
un tren hasta Dublín. Fu allí cuando Niall por un acto de atracción se acerco
lentamente a ella hasta sus labios, pero ella le cortó poniendo su dedo en sus
labios y susurrándole “Quiero probar algo, así que si el destino quiere nos
volveremos a encontrar, gracias por todo.” le dijo dándole un beso en la
mejilla y subió al tren.
Después de unas buenas
navidades Zoe y Cassandra se encontraban de nuevo en el aeropuerto, aún
recordaban lo que les paso la primera vez que pisaron aquel aeropuerto. Y eso
que no fue hace mucho tiempo.
Cassandra y Zoe acabábaban de atravesar aquella enorme puerta automática de cristal transparente, agobiadas por los cientos de personas que habíamos tenido que esquivar para seguir adelante. En ese momento, vi como Cassandra se paraba de repente en medio de toda esa gente que iba y venia de un lugar para otro.
— ¿Qué pasa?
—Le preguntó Zoe retrocediendo y poniéndose a su lado.
— Zoe, ¿no te
parece que se nos ha olvidado algo? —preguntó ella mirando a la nada y Zoe notó
cierta ironía en su voz, aun que no entendó porque. Entonces se acordó de que
no habían recogido las maletas y abrió los ojos como dos platos griegos.
— ¡Ostia! ¡Si se nos ha olvidado recoger las
maletas Adriana! —Exclamó la castaña y ella le miró mal.
— ¿Enserio?
No me digas… ¡No me había dado cuenta! —Dijo ella irónicamente. Y Zoe
simplemente la ignoró dándose la vuelta y volviendo a entrar apresuradamente al
aeropuerto. Ella la siguió.
Se veía como Cassandra se me adelantaba bastante. Aun
que a Zoe no le extrañaba, seguramente ese momento se trataba de vida o muerte
para ella, porque en esa maleta llevaba su armario entero, su más preciado
tesoro. No podía permitirse el lujo de perderlo.
Justo en ese momento vió como se chocaba contra un
chico y por la velocidad a la que iba ella, chocaron tan fuerte que ambos
cayeron a tierra.
Zoe empecó a partir el culo a unos metros de ellos pero vio como Adriana
empezaba a despotricarle al pobre inglés. No tenía remedio… Y ella tenía que
detenerla.
— ¡Pero
bueno! ¡Mira por donde vas! ¡¿Qué eres ciego o algo?! —Empezó a decir ella y el
pobre inglés la miraba de una manera que jamás podré olvidar. “Definitivamente este momento se lo
recordaré toda la vida” Pensó Zoe maliciosamente al ver aquella
escena tan dramática.
— Lo siento —Oí como se
disculpaba el chico. El pobre estaba totalmente rojo. Lo miró. Lo cierto es que
era bastante guapo; ojos azules, rubio… el típico ingles, vamos. Seguramente Cassandra
se acababa de dar cuenta de lo que acababa de suceder al oír a aquel chico hablar
ingles, recordándole que no estábamos en España.
— Emm…
bueno no pasa nada…. —Dijo la
pobre mirando para otro lado. Seguramente era lo único que sabia decir en
ingles… En ese momento en el que hubo un silencio en el que ninguno de los dos
decía nada tuvó que poner muchísimo de su parte por no empezar a descojonarse
en su cara.
— Ejem, ejem —Tosió Zoe con
una estúpida sonrisa en la cara, eso no lo logró disimular…—.Perdónala, la pobre no se ha tomado las
pastillas hoy… —Le dijo al chico mirando a Cassandra de reojo. Ella
le miro muy pero que muy mal, en pocas palabras le mato con la mirada. Si cada
vez que ella le matara con la mirada ella se muriera, ya habría muerto unas cuantas
veces…. El chico las miró ¿Confundido? No sé, la verdad es que era indescifrable…
— ¡Ei
Niall! ¡Mira que eres torpe! ¡Si es que siempre te pasa algo pero esta ha sido
la mejor caída de tu historia! —Oímos
decir a otro chico que venia, riéndose. Al parecer le había ocurrido como a mí,
solo que yo tenia las orejas rojas de aguantarme la risa… El tal Niall le miró
mal… esa mirada me sonaba demasiado.
— Bueno
nosotras tenemos que irnos —Dijo
Adriana cogiéndome del brazo —. Adiós, que vamos a perder las maletas…
— ¡Y luego yo soy la patosa!-dijo Zoe
explotando de risa ya no podía aguantar más.
— ¡Date prisa nos quitaran las maletas!-dijo
Adriana cogiéndome del brazo y aumentando la velocidad de mi paso-¡Ahí están,
gracias a dios!-dijo ella dando salto y corriendo hacia ellas, cuando
llego les dio un abrazo y las beso. Dios quien viera a esta chica de verdad
pensarían que esta loca.
Después de llegar a casa ambas estaban rendidas y puesto que
era 2 de Enero, mañana les esperaría un largo día de compras sobre todo por
parte de Cassandra.
Pero en algo estaba en lo cierto Cassandra, su destino había
cambiado por completo. Quien sabe que sorpresas les pueden esperar a dos jóvenes
que van de copras por la gran ciudad.
By:ZoeAnneThompson